El Efecto sobre los sistemas fisiólogicos de la administración de Glicina

El envejecimiento es un proceso biológico complejo que progresa continuamente y conlleva daño molecular acumulativo, manifestándose como un deterioro progresivo de múltiples sistemas fisiológicos, lo cual se asocia con la aparición de enfermedades crónicas y discapacidad. Optimizar el funcionamiento fisiológico a lo largo de la vida es, por tanto, esencial para maximizar la esperanza de vida saludable (healthspan).

Los denominados “geroprotectores” son agentes que prolongan la vida útil y saludable del organismo al intervenir en los mecanismos fundamentales del envejecimiento y las enfermedades relacionadas con la edad, previniendo, retrasando o incluso revirtiendo dichos procesos. La glicina, un aminoácido simple, ha demostrado propiedades antitumorales y antiinflamatorias en modelos animales. En humanos, la suplementación con glicina parece ofrecer protección frente a enfermedades metabólicas, principalmente por su capacidad para contrarrestar el estrés oxidativo y la inflamación. En modelos animales, se ha reportado que la administración de glicina puede extender la vida en C. elegans hasta en un 33 %, en ratas aproximadamente un 20 %, y en ratones cerca de un 6 %.

Dado su bajo coste y alta seguridad en la administración oral, se ha planteado la hipótesis de que la glicina podría tener un efecto geroprotector en humanos. No obstante, hasta la fecha, no se había evaluado de forma sistemática su impacto a nivel de sistemas orgánicos. Por ello, el objetivo de esta revisión es resumir la evidencia disponible sobre los efectos de la administración de glicina sobre las características de distintos sistemas fisiológicos en adultos humanos.

La revisión fue registrada en PROSPERO (CRD42022312730) y realizada conforme a las directrices PRISMA. Se buscaron estudios en las bases de datos hasta el 29 de abril de 2022. Se emplearon términos clave relacionados con “glycine”, “adult”, “supplementation”, “administration”, “treatment”, entre otros. Además, se usó la técnica de snowballing para ampliar la búsqueda a partir de referencias citadas en los artículos identificados. Se excluyeron estudios en animales o in vitro, resúmenes de congresos, revisiones, cartas, estudios que combinaran glicina con otros compuestos, artículos sin acceso a texto completo, o publicados en idiomas distintos al inglés.

Se incluyeron 50 estudios en la revisión sistemática, de los cuales 42 eran estudios clínicos aleatorizados y 8 no aleatorizados. La mayoría de las intervenciones (41/50) emplearon glicina por vía oral. Dieciocho estudios se realizaron en población sana, 34 en poblaciones con patologías (como diabetes tipo 2, síndrome metabólico, enfermedades neurológicas y cardiovasculares), y dos incluyeron ambos grupos. La duración de la suplementación osciló entre una dosis única y hasta cuatro meses de tratamiento.

Sistema endocrino y metabólico

En personas sanas, la administración oral de glicina en dosis única produjo mejoras en la respuesta a la insulina y aumentó los niveles circulantes de glucagón y hormona de crecimiento. En pacientes con diabetes tipo 2, el tratamiento con 15 g/día durante tres meses disminuyó significativamente los niveles de HbA1c, HOMA-IR y glucosa en ayunas. 

Sistema nervioso

Se examinó el sistema nervioso en poblaciones sanas en ocho estudios. En sujetos sanos, se observó la mejora en la calidad del sueño, el estado de alerta y la función cognitiva. En poblaciones con enfermedades, 15 de 18 estudios informaron efectos positivos significativos con la administración de glicina. En pacientes con trastornos neurológicos y psiquiátricos, como esquizofrenia, alcoholismo y trastorno obsesivo-compulsivo, se observaron efectos positivos en la sintomatología, especialmente cuando se administraron dosis altas (hasta 60 g/día) por períodos prolongados. En modelos post-ictus, la glicina oral a diferentes dosis mostró efectos neuroprotectores. En pacientes con vejiga hiperactiva, la latencia del sueño disminuyó con 3 g x 2/día de glicina oral durante 4 semanas.

Sistema cardiovascular

No se evaluó el sistema cardiovascular en poblaciones sanas. En estudios con pacientes con enfermedad coronaria o accidente cerebrovascular isquémico, la glicina demostró efectos favorables sobre la rigidez arterial, el tono vascular y los parámetros hemodinámicos. También se observó reducción de la presión arterial sistólica en ciertos subgrupos.

Sistema inmunológico

No se evaluó el sistema inmunitario en poblaciones sanas. En pacientes con diabetes tipo 2, la administración crónica de glicina redujo los niveles de citoquinas inflamatorias y la proteína C reactiva ultrasensible, lo cual sugiere un efecto inmunomodulador con potencial antiinflamatorio sistémico.

Sistema digestivo

Los estudios en pacientes con patologías gastrointestinales revelaron un posible efecto citoprotector de la glicina sobre la mucosa gástrica, particularmente al reducir los niveles de prostaglandinas proinflamatorias. También se observaron mejoras en parámetros hepáticos en sujetos con enfermedad hepática crónica, lo que respalda su función hepatoprotectora.

Otros sistemas

En el sistema renal, la glicina mostró capacidad para reducir el daño tubular y mejorar parámetros urinarios en pacientes con enfermedades gastrointestinales malignas. También se reportaron efectos positivos en el tejido conectivo y la función muscular en adultos mayores, sugiriendo su utilidad como coadyuvante en la prevención de la sarcopenia.

CONCLUSIONES GENERALES

Estudios nutricionales han destacado que la cantidad de glicina disponible en humanos y animales es insuficiente para satisfacer los requerimientos metabólicos, lo que sugiere la necesidad de suplementación dietética con glicina.

Los resultados de esta revisión sistemática respaldan el uso de glicina como agente terapéutico y preventivo en múltiples sistemas fisiológicos, con un perfil de seguridad muy favorable incluso en dosis elevadas. Sus beneficios abarcan desde el metabolismo glucídico y la salud cardiovascular hasta la modulación del sueño, la inflamación y el estrés oxidativo (ver Figura 1).

En conjunto, los hallazgos sugieren que la glicina podría considerarse un potencial agente geroprotector. Sin embargo, aunque la evidencia es prometedora, los autores destacan la necesidad de realizar ensayos clínicos a gran escala, con seguimiento prolongado y en poblaciones diversas, para confirmar su eficacia y establecer recomendaciones específicas de uso en medicina clínica y preventiva.

Soh J, Raventhiran S, Lee JH, Lim ZX, Goh J, Kennedy BK, Maier AB. The effect of glycine administration on the characteristics of physiological systems in human adults: A systematic review. Geroscience. 2024 Feb;46(1):219-239. doi: 10.1007/s11357-023-00970-8. Epub 2023 Oct 18. PMID: 37851316; PMCID: PMC10828290.